sábado, 18 de octubre de 2008

Dormida...

Estás dormida junto a mí,
tu pelo, nevado a trozos, asoma sobre mi nórdico, que te cubre...
Tu respiración es tranquila y acompasada...
Podría.
Podría pasarme la noche mirándote,
contemplando cómo tu boca
se relaja cuando duermes
y tus labios parecen tan tiernos
que me llevaría las horas besándote.
Duermes a mi lado
y cuando te contemplo,
me doy cuenta de que me estremezco,
me doy cuenta de que no me he vuelto a sentir mal,
ni sola,
desde que estás conmigo.
Veo subir y bajar tu pecho al respirar.
Veo tus ojos rasgados..
Deseo.
Deseo perderme bajo el nórdico,
contigo...

No hay comentarios: